Pierre Mundo Imperial Riviera Diamante Acapulco

Excelente, mi hotel favorito en Acapulco

A diferencia de cuando vine hace cuatro años, me dio’ gusto esta vez encontrar un ambiente tranquilo y de descanso, sin musica y entretenimiento para niños en el area de alberca. Así mismo creo que seria mejor no tener al musico en la terraza a la hora de la cena. Se aprecia muchísimo la vista al mar ( sin muchos toldos en la playa). La calidad de la comida ha mejorado muchísimo en general; en Tabachines se come muy bien.

Fuera de que una alberca estaba con el agua fría, todo muy bien

El hotel es muy bonito, pero desafortunadamente mi experiencia no fue la mejor. También considero que el servicio de meseros es lento, pero no por culpa de ellos sino porque es poco personal para tantos comensales

Buena, el hotel está en buenas condiciones aunque tienen algunas fallas comprensibles por la situación por la que pasaron, es un hotel tranquilo ideal para niños pequeños, la comida del bar Pierre excelente.

Bastante a gusto el hotel, salvo por la cama que se nos hizo muy dura.

Esta vez triste las condiciones del hotel en reparación no están al 100

En general súper, solo por el detalle de las toallas y que el ron Service tardará más de 1 hora y 40 minutos en llegar, lo pedí a las 9 pm y llegó 11:40 ya todos dormían, ellos me comentaron que en 30 minutos estaría todo listo, pero en general todo muy bien, el desayuno buffet es riquísimo y el personal muy servicial, sus instalaciones son. Muy cómodas y en verdad te hacen pasar unas ricas vacaciones de playa!!!

Una experiencia agradable

En general nos la pasamos increíble. Solo tenemos hay algunos detalles que podrían representar áreas de oportunidad para el hotel:
- Fuimos en celebración de nuestro horario de bodas, pero nadie nos preguntó si estábamos festejando algo.
- Hay una demora excesiva en el tiempo para el check in (ni llegando antes, ni llegando a la hora exacta se acelera el proceso); y, en cambio el check out es demasiado temprano. En caso de intentar extender nuestra estancia o incluso con una reservación nueva ya pagada, tuvimos que esperar muchísimo tiempo para poder entrar a la nueva habitación.
- No puedes hacer extensión de la estancia desde recepción, ya estando hospedado. Hay que usar otros medios que pueden ser excesivamente lentos o no permiten elegir todas las opciones posibles que tuvimos antes de llegar.
- Las extensiones y reservaciones vía WhatsApp se demoran muchísimo (tuvimos tiempos de espera entre respuestas de 40 minutos, 1 hora y 8 minutos, y hasta 2 horas).
- No es completamente posible elegir qué habitación deseas.
- Algunas partes de las habitaciones requieren mantenimiento o cambios.
- Hay olores a caño en algunas zonas del hotel; afortunadamente no en todas.
- La posibilidad de elegir una habitación con suficiente anticipación es muy limitada.
- El último día intentaron cobrarnos el desayuno aunque sí lo pagamos cuando hicimos la extensión.
- No hay servicio de meseros desde el hotel a la playa.
- En la habitación 159, que fue nuestra favorita, no funcionaba el termostato ni varias luces, aunque vimos que esto último pasaba en todo el hotel; suponemos que es parte del proceso de recuperación por el huracán, así que lo comprendimos perfectamente.